Aída, nuestra novia “peculiar” como se denomina ella, quería un brazalete como ramo de novia, aunque tenía un poco de reparo por lo que la gente le comentaba. Pero en Poblaflor (si lo sueñas, lo hacemos) le dijimos: ¿quién era la novia?, ¿ella? Pues ella decidía.
Y se decidió por este fantástico Brazalete en flor preservada y por un detalle de margaritas blancas para llevar en la mano.
Cuando vino, quedó maravillada, tanto que casi se puso a llorar cuando lo vio.
Muchas gracias, por hacer tu sueño realidad con nosotros.