Este invierno nos fuimos de boda a un lugar significativo de Llíria, un hermoso horno medieval situado en el centro histórico de la ciudad.
Nuestros novios, Aroa y Mario, escogieron este lugar tan especial para darse el “Sí, quiero” y siguiendo la tendencia actual eligieron la simplicidad elegante del eucalipto y la paniculata con el toque de roble blanco preservado.
Dándole a la ocasión ese encanto atemporal que celebra el amor y la unión.